Menos de tres de cada diez viviendas en el país cuentan con protección contra fenómenos hidrometeorológicos, de acuerdo con la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS). Esta cobertura se queda corta frente al riesgo real, ya que entre 2012 y 2024 la industria aseguradora pagó en promedio 7.591 millones de pesos al año por daños derivados de lluvias, huracanes e inundaciones. El monto refleja un aumento de 91% en comparación con los doce años anteriores.
Esta cobertura resulta limitada frente al riesgo real, pues entre 2012 y 2024 la industria aseguradora pagó en promedio 7.591 millones de pesos al año por daños ocasionados por lluvias, huracanes e inundaciones. El monto representa un incremento de 91% respecto al promedio de los doce años anteriores.
Cada temporada de lluvias confirma la vulnerabilidad del país. Calles y avenidas se transforman en corrientes de agua, los vehículos quedan inmovilizados y cientos de viviendas se inundan.
El paso del huracán Otis en 2023 lo demostró con claridad. En Acapulco, 15% de los bienes asegurados afectados no incluían protección contra inundaciones, lo que dificultó la recuperación económica de sus propietarios.
Cobertura desigual en el territorio nacional
Las viviendas concentran la mayor parte de los daños con un 34,9% de los casos. En segundo lugar se encuentran los hoteles con 16,8%, seguidos por oficinas con 13,3% y tiendas departamentales con 9,6%. Por este motivo, la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) recomienda contratar seguros que consideren este tipo de incidentes antes de que inicie la temporada de lluvias.
En el país no existe una póliza exclusiva para inundaciones. Sin embargo, los seguros multirriesgo para casa habitación suelen incluir esta protección como parte de una cobertura más amplia que contempla daños estructurales, reposición de electrodomésticos, reubicación temporal y limpieza del inmueble.
La cobertura varía de manera importante. Nuevo León alcanza 71% de viviendas aseguradas, Colima 58,3% y Quintana Roo 54,5%, mientras que Oaxaca apenas llega a 6,6%, Chiapas a 8,5% y Guerrero a 11,9%.
Seguros para viviendas y vehículos
Instituciones como BBVA, Banamex, GNP, HSBC, Mapfre y AXA incluyen fenómenos como inundaciones, huracanes o lluvias intensas en sus pólizas. Antes de contratar conviene revisar términos y condiciones, así como deducibles, coaseguros y sumas aseguradas tanto para la estructura como para el contenido de la vivienda.
En caso de siniestro, el primer paso es confirmar que la cobertura esté vigente. Después se deben documentar los daños con fotografías o videos, reportar el incidente a la aseguradora de inmediato y facilitar el trabajo del ajustador durante su visita. Estos pasos agilizan el dictamen y el pago correspondiente.
Para automóviles, las pólizas de cobertura amplia y algunas de cobertura limitada contemplan daños por inundaciones. La Condusef advierte que mover el vehículo en plena contingencia puede considerarse “agravación del riesgo” y dar pie al rechazo del reclamo.

Por ello, en la Ciudad de México, la ley obliga a los estacionamientos a contar con un seguro de responsabilidad civil por hasta 679.000 pesos, aunque esta obligación no cubre daños por inundaciones.
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