En Estados Unidos, el costo promedio anual de la atención médica supera los 12 mil dólares por persona, según datos de la Kaiser Family Foundation. Este escenario se refleja en la experiencia de Venus Williams, quien tras enfrentar problemas de salud como los fibromas uterinos, debió navegar entre COBRA, la cobertura de la ACA y los retos que representa para cualquier paciente mantener un seguro estable.
COBRA y la accesibilidad financiera
El programa COBRA, que permite a los trabajadores mantener su seguro después de dejar un empleo, implica primas que superan los 7 mil dólares anuales para planes individuales. Aunque ofrece continuidad, resulta financieramente insostenible para la mayoría de las familias. Este costo obliga a evaluar alternativas como los planes bajo la ACA, diseñados para ampliar la cobertura, pero con limitaciones que persisten en su alcance.
No te pierdas: AXA Seguros acumula sanciones por supuestas prácticas engañosas y negativas de pago
El impacto en los pacientes con enfermedades crónicas
Casos como el de Williams evidencian cómo los pacientes con condiciones médicas recurrentes enfrentan vulnerabilidades adicionales. Los tratamientos contra fibromas requieren hospitalizaciones, cirugías o medicamentos costosos que, sin un respaldo sólido de seguros, generan endeudamiento significativo. La falta de un sistema uniforme coloca a los pacientes en un constante ejercicio de comparar costos, cambiar de planes y lidiar con burocracias administrativas.
Lecciones para empresas y aseguradoras
El sector asegurador y los empleadores enfrentan el reto de repensar sus esquemas. Diseñar planes accesibles que incluyan atención integral para padecimientos crónicos es una oportunidad de diferenciarse en un mercado competitivo. Las aseguradoras deben responder no solo con tarifas más razonables, sino con mayor claridad y simplicidad en los procesos de cobertura.
Esta nota fue elaborada con información de NPR