En el entorno corporativo mexicano, el acceso a un seguro de salud sigue siendo un privilegio poco extendido. Pese a que este beneficio aporta estabilidad laboral y mejora la productividad, solo una fracción de las empresas lo contempla como parte de sus políticas de bienestar.
Un reciente estudio publicado en septiembre de 2025 muestra que apenas 7 de cada 100 compañías en México ofrecen seguros de salud a sus empleados. La cifra contrasta con la relevancia creciente que este tipo de protección adquiere frente a gastos médicos que se han incrementado en doble dígito durante el último año.
Brecha en seguro de salud y competitividad empresarial
El dato refleja un desafío estratégico. Las organizaciones que sí incluyen un seguro de salud generan mayor atracción y retención de talento, mientras que las demás se rezagan frente a prácticas globales. Además, el sector asegurador enfrenta el reto de diseñar productos más accesibles y flexibles para que las pequeñas y medianas empresas también puedan incorporarlos a su esquema de compensación.
Por otro lado, la cobertura privada no solo disminuye la presión sobre el sistema público, también reduce los costos indirectos derivados de ausentismo y rotación laboral. De igual manera, expertos en recursos humanos advierten que las nuevas generaciones de trabajadores valoran cada vez más la seguridad financiera y médica que ofrecen sus empleadores.
Seguro de salud como inversión estratégica
Los datos revelan que en agosto de 2025, los costos de atención hospitalaria en México aumentaron más de 11 % anual. Esta tendencia refuerza la importancia de que el seguro de salud se integre como una inversión estratégica en la agenda empresarial.
