La compra de un celular en México puede significar un gasto equivalente a un mes completo de salario mínimo. A pesar de ello, buena parte de los usuarios no asegura su dispositivo, mientras que quienes sí lo hacen enfrentan contratos poco claros y coberturas ambiguas. Ante este panorama, revisar con detalle las condiciones de los seguros para celulares se ha vuelto más necesario que nunca.
Entender la cobertura de seguros para celulares es clave
En México, diversas aseguradoras ofrecen pólizas para teléfonos móviles, principalmente al momento de adquirir el equipo. Aunque estos productos prometen protección frente a robo o daños accidentales, sus condiciones pueden limitar severamente la utilidad de la cobertura.
Por ejemplo, algunas pólizas solo cubren robo con violencia y excluyen el hurto simple, como cuando el celular es sustraído sin que el usuario se dé cuenta. Otras imponen deducibles altos o limitan el número de siniestros por año. También es común que el seguro no cubra componentes esenciales como pantallas o placas madre.
Además, existen diferencias notables entre contratar directamente con una aseguradora o mediante intermediarios, como bancos o tiendas departamentales. En muchos casos, estos intermediarios no detallan las condiciones específicas, y el asegurado solo descubre las limitaciones cuando intenta hacer valer su póliza.
Comparar seguros para celulares antes de contratar puede marcar la diferencia
La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) recomienda comparar coberturas, montos asegurados y exclusiones específicas. Algunos seguros ofrecen incluso la sustitución inmediata del equipo, mientras que otros solo reembolsan una fracción del valor original.
De igual manera, verificar que el seguro cuente con registro vigente en la Condusef y consultar opiniones de otros usuarios puede evitar sorpresas desagradables.
