La violencia económica en México ha alcanzado nuevas dimensiones con la imposición de presuntos seguros de vida por parte del Cártel del Noreste a comerciantes en Veracruz. De acuerdo con autoridades locales, la organización criminal obliga a los negocios a realizar pagos mensuales bajo la amenaza de represalias, presentando estos cobros como una “cuota de protección” disfrazada de seguro.
El esquema se ha extendido principalmente en municipios del norte del estado, donde los pequeños y medianos empresarios enfrentan presiones financieras y temor por su integridad. Además, los grupos delictivos han identificado a sectores de alta liquidez como tiendas minoristas, restaurantes y distribuidores de alimentos para garantizar ingresos constantes.
Extorsión disfrazada de seguro de vida
Los llamados “seguros de vida” consisten en cobros fijos de entre 500 y 2,000 pesos mensuales, según el tamaño del negocio. Las víctimas son amenazadas con daños personales o pérdida de mercancía en caso de no cumplir con el pago. Este mecanismo reproduce prácticas de extorsión sistemática bajo la fachada de servicios financieros ilegales, lo que afecta gravemente la estabilidad del comercio local.
Por otro lado, las autoridades estatales han reforzado la presencia policial y las investigaciones para identificar a los responsables. Sin embargo, la falta de denuncias formales dificulta el combate directo al delito.
Impacto económico y confianza empresarial
El sector comercial de Veracruz reporta una caída en la inversión y un aumento en el cierre de establecimientos. Las cámaras empresariales advierten que la inseguridad limita la generación de empleo y debilita el ecosistema financiero regional.
Datos de la Confederación Patronal de la República Mexicana señalan que, solo en el primer semestre de 2025, los delitos de extorsión aumentaron 18 por ciento a nivel nacional, afectando principalmente a negocios del sur y sureste del país.