En España, el seguro de decesos ha dado un giro inesperado. Ya no se limita a los tanatorios ni a las coberturas familiares. Este octubre, en Zaragoza, un desfile de moda lo colocó en el centro de un debate cultural, social y empresarial. La propuesta, impulsada por el diseñador Javier Arrébola, rompió con los formatos convencionales al incluir a profesionales funerarios entre los modelos.
El evento Moda Re-, que se celebró en el Paraninfo de la Universidad de Zaragoza, fue más que una pasarela. Fusionó arte, reciclaje textil y reflexión sobre el duelo. Colaboraron instituciones como el Instituto Aragonés de Fomento y la Corporación Aragonesa de Radio y Televisión. Pero el impulso más disruptivo llegó desde el sector asegurador, al permitir que su imagen se proyectara en contextos no tradicionales.
Moda, sostenibilidad y seguro de decesos
Con una narrativa enfocada en la economía circular y la integración emocional, Moda Re- convirtió prendas recicladas en declaraciones de intenciones. Entre los modelos, empleados de una funeraria de Zaragoza desfilaron con piezas elaboradas a partir de ropa usada, con mensajes que evocaban memoria, permanencia y despedida. Esto colocó al seguro de decesos como parte de un ciclo vital más amplio, que trasciende lo contractual.
Del mismo modo, esta acción abre una puerta para que el sector asegurador explore vías de comunicación cultural. Más allá del márketing tradicional, se presenta una oportunidad estratégica para posicionar productos como el seguro de decesos en nuevas audiencias, especialmente las más jóvenes, interesadas en sostenibilidad, impacto emocional y legado.
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