La discusión en torno a la reforma del IVA aplicada a servicios relacionados con siniestros ha tomado relevancia en el mercado asegurador mexicano. La medida, que limita el acreditamiento del impuesto en la cadena de prestación de servicios, podría elevar los costos operativos de las aseguradoras y, en consecuencia, ajustar las condiciones de cobertura para los asegurados. La evaluación del riesgo financiero y la sostenibilidad técnica de las pólizas son parte central de este escenario.
La calificadora Fitch anticipó que las compañías podrían responder con incrementos en primas, reducciones en sumas aseguradas o modificaciones en deducibles y coaseguros. Además, la reforma del IVA afectaría principalmente segmentos donde la siniestralidad es alta, como autos y salud, debido a la cantidad de servicios externos involucrados. En estos ramos, los proveedores desempeñan un papel clave en reparaciones, atención médica y gestión de reclamos.
Ajustes esperados en el mercado asegurador
Las aseguradoras se encuentran revisando sus modelos actuariales para incorporar el nuevo costo fiscal. También buscan estrategias de eficiencia en cadenas de suministro y negociación con proveedores. Sin embargo, la capacidad de absorber el impacto sin trasladarlo a los asegurados es limitada, especialmente en un entorno donde los márgenes técnicos ya muestran presión por la inflación en refacciones y servicios médicos.
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