La preferencia de los consumidores mexicanos evoluciona hacia vehículos que garanticen mayor protección y menor consumo de energía. La nueva guía presentada por El Poder del Consumidor, Latin NCAP y la Cruz Roja Mexicana refuerza esta tendencia al ofrecer criterios claros para elegir autos más seguros y eficientes, en un país donde la variabilidad de equipamiento entre modelos permanece como un desafío relevante para la toma de decisiones.
En México, esta herramienta responde al rezago regulatorio en torno a la actualización de la NOM-194. Además, brinda elementos prácticos para comparar modelos que cumplen con estándares internacionales de seguridad, lo cual permite reducir riesgos viales y optimizar el gasto operativo del usuario.
Seguridad y eficiencia como criterios de compra esenciales
El documento destaca la necesidad de que cada vehículo nuevo incorpore cinturones de tres puntos, seis bolsas de aire, frenos ABS, control electrónico de estabilidad, anclajes ISOFIX y protección para peatones. También impulsa la adopción de tecnologías ADAS como frenado autónomo, asistencia de velocidad, alerta de punto ciego y mantenimiento de carril. Estos sistemas ya son obligatorios en otros mercados y constituyen un factor determinante para disminuir la gravedad de los siniestros.
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La guía recomienda preferir modelos con cuatro o cinco estrellas del Latin NCAP, debido a que esa calificación permite conocer el desempeño real del vehículo en pruebas de choque que evalúan a adultos, niños y peatones. Del mismo modo, subraya que los autos eficientes pueden generar ahorros anuales de combustible que superan los 40 000 pesos, mientras que un eléctrico con consumo igual o menor a 15 kWh por cada 100 km puede recorrer esa distancia por menos de 40 pesos.
Impacto para el mercado y el consumidor mexicano
La información reunida por las organizaciones civiles impulsa decisiones de compra más responsables y presiona a la industria para mejorar su equipamiento de seguridad. También facilita que los compradores anticipen costos operativos, evalúen riesgos y reduzcan la probabilidad de accidentes graves. En el contexto mexicano, solo una parte de los modelos disponibles integra ADAS y menos vehículos alcanzan las máximas calificaciones en pruebas independientes, lo cual mantiene amplio margen de mejora para las marcas que operan en el país.
El análisis de la guía destaca que la eficiencia energética varía de forma considerable entre modelos dentro de un mismo segmento, lo que incrementa la relevancia de contar con información verificable y comparable antes de adquirir un vehículo nuevo. Estas cifras permiten dimensionar los gastos recurrentes asociados al uso cotidiano del auto y facilitan una decisión basada en hechos concretos.
