El sector asegurador en México atraviesa un proceso de transformación marcado por la adopción de tecnología y nuevos modelos digitales. Al cierre de diciembre, la baja penetración del seguro sigue siendo uno de los principales retos del mercado, con menos de una cuarta parte de la población protegida por algún producto asegurador. Este contexto ha acelerado la búsqueda de soluciones más accesibles y eficientes.
Las aseguradoras tradicionales y las insurtech coinciden en que la digitalización es clave para ampliar el alcance del seguro. Herramientas como automatización de procesos, análisis de datos y canales digitales permiten reducir costos operativos y simplificar la experiencia del usuario. Además, facilitan el diseño de productos más flexibles y adaptados a distintos perfiles de riesgo.
El avance tecnológico también responde a cambios en el comportamiento del consumidor. Los usuarios demandan contratación ágil, atención inmediata y productos personalizados. Este entorno ha obligado a las compañías a replantear sus modelos de distribución y su relación con los clientes.
Digitalización e inclusión en el mercado asegurador
Uno de los principales desafíos es convertir la innovación en inclusión financiera. Aunque más personas utilizan servicios financieros digitales, el seguro no ha crecido al mismo ritmo. La brecha revela la necesidad de educación financiera y de soluciones que conecten con segmentos históricamente no asegurados.
Lee también: California retrasa reglas clave contra incendios en viviendas
Empresas como INTERprotección impulsan estrategias que integran tecnología, análisis de datos y asesoría especializada para mejorar la experiencia del cliente y fortalecer la confianza en el sector.
La combinación de innovación tecnológica y enfoque en el usuario se perfila como el eje del crecimiento futuro. El seguro en México enfrenta la oportunidad de redefinir su papel en la economía y ampliar su impacto social mediante modelos digitales más cercanos y eficientes.