Contratar un seguro para mascotas ya no es una práctica marginal en México. Cada vez más familias, especialmente en zonas urbanas como CDMX, Guadalajara y Monterrey, están incorporando este tipo de protección dentro de sus gastos regulares. Este crecimiento no responde únicamente al aumento en la población animal de compañía, sino también a un cambio estructural en la percepción del cuidado responsable.
Actualmente, el mercado mexicano de seguros para mascotas registra un crecimiento de hasta 25% anual. De acuerdo con datos de AMIS, este producto ha pasado de ser un beneficio exclusivo de paquetes empresariales premium a una opción disponible en plataformas digitales, apps y neobancos, con primas que inician desde los 80 pesos mensuales.
Además, algunas pólizas ya integran coberturas complementarias como orientación telefónica veterinaria, asistencia funeraria y hasta gastos por daños a terceros.
Coberturas disponibles y oportunidades para el sector asegurador
El seguro para mascotas no solo protege la salud de los animales. También representa una alternativa financiera para evitar gastos imprevistos que, en promedio, pueden alcanzar los 15 mil pesos por evento en clínicas veterinarias privadas. Esta cobertura incluye consultas, cirugías, vacunación y atención por accidentes, lo que lo convierte en una herramienta atractiva ante la inflación médica.
Empresas como Mapfre, BBVA y Kinsu han empezado a diversificar sus productos, permitiendo pólizas modulables por especie, edad y tipo de cobertura. De igual manera, la suscripción digital ha reducido las barreras de entrada, eliminando revisiones médicas presenciales y simplificando el proceso en menos de cinco minutos.
La firma Market Research Future estimó que el mercado global de seguros para animales domésticos superará los 16 mil millones de dólares para 2030, con América Latina como una de las regiones de mayor crecimiento proyectado.
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