Circular sin seguro de responsabilidad civil en la Ciudad de México genera una infracción que impacta de inmediato al bolsillo del automovilista. La normativa local obliga a contar con una póliza vigente para proteger a terceros, pero también contempla un mecanismo para corregir la falta sin pagar la sanción.
Cuando la multa se emite únicamente por no portar o no acreditar el seguro al momento de la revisión, la autoridad permite solicitar su cancelación. La clave está en demostrar que el vehículo sí cuenta con una póliza vigente, incluso si esta se contrató después del evento, siempre que se cumplan los plazos establecidos.
El trámite debe realizarse dentro de los 45 días naturales posteriores a la infracción. El conductor o propietario debe acudir a los módulos autorizados de la Secretaría de Seguridad Ciudadana con identificación oficial, tarjeta de circulación y la póliza de seguro vigente. En casos donde el titular no coincida, se solicita documentación adicional que acredite la relación con el vehículo.
Reglas para cancelar la multa por seguro
La cancelación aplica únicamente cuando la infracción corresponde a la falta de comprobación del seguro. Si existen otras faltas asociadas, estas permanecen vigentes. Además, la póliza presentada debe cubrir responsabilidad civil y estar claramente ligada al vehículo sancionado.
Asimismo, el trámite no tiene costo y solo puede solicitarse una vez por infracción. La autoridad revisa la documentación y, de cumplir con los requisitos, elimina la multa del sistema sin generar cargos adicionales.
Este esquema busca incentivar el cumplimiento de la ley sin castigar de forma permanente errores administrativos. En la capital del país circulan millones de vehículos y el seguro obligatorio se mantiene como una herramienta clave para proteger el patrimonio de terceros ante accidentes de tránsito.
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