La Comisión Nacional para el uso eficiente de la Energía, emitió opiniones el pasado miércoles 29 de julio sobre los autos híbridos, señalando que la tecnología avanza con el pasar de los días, lo podemos notar en los modelos de nuestros televisores, celulares y electrodomésticos. Si a esto le sumamos que la sostenibilidad ambiental está en un auge mucho mayor que antes, también los coches quieren formar parte de los avances.
Es así como nacieron los coches híbridos; lo que muchos no sabemos es que existen desde el siglo pasado.
Desde 1900, Ferdinand Porsche desarrolló una serie de coches híbridos con el motor en la rueda y con un generador de combustión para proporcionar la energía eléctrica, estableciendo dos récords de velocidad. Ya más adelante, entre 1978 y 1979, David Arthurs, ingeniero eléctrico de Springdale, inventó el vehículo híbrido con frenado regenerativo.
Esta propia Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía (Conuee) define al coche híbrido como aquel que cuenta con un motor de combustión interna y con uno o más motores eléctricos que, en conjunto, generan la energía para impulsar el vehículo.
Beneficios de los coches híbridos
El ahorro de combustible es de alrededor del 50%, a diferencia de un vehículo dotado únicamente con motor de combustión interna, dependiendo del modo de manejo de cada persona.
- A diferencia de un vehículo eléctrico, el híbrido no se tiene que enchufar, gracias al motor de combustión interna y al freno regenerativo.
- El rendimiento que ofrece el motor eléctrico ayuda a reducir en forma considerable el consumo de gasolina en la ciudad.
- El ahorro de emisiones contaminantes puede llegar hasta 80%.
- Este tipo de vehículos no contamina con ruido al medio ambiente.
- El usuario no gasta en tenencia ni en verificación.
El coche híbrido es una buena alternativa para contribuir a la reducción de emisiones contaminantes; además, al disminuir el consumo de gasolina, también se reducen los costos de operación del automóvil, permitiéndonos ahorrar dinero.
Aunque su costo puede ser alto si se le compara con los vehículos de combustión interna, no obstante si hacemos un estudio económico, veremos que a pesar de la diferencia del valor comercial de las tecnologías, a largo plazo se tendrá un ahorro significativo.
