El repunte del ánimo económico en los hogares mexicanos se hizo visible durante agosto, cuando la confianza del consumidor avanzó 0,7 puntos respecto al mes previo. El resultado, publicado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) y el Banco de México, refleja una mejor percepción de los ciudadanos sobre su situación presente y futura.
Los datos confirman una ligera aceleración en la disposición de compra de bienes duraderos, así como un mayor optimismo sobre las condiciones económicas del país. Este incremento contrasta con los ajustes registrados en meses anteriores y da señales de mayor resiliencia en la demanda interna.
Confianza del consumidor mantiene tendencia positiva
En detalle, los consumidores evaluaron con mayor optimismo la situación actual de sus hogares y la economía mexicana. Asimismo, las expectativas a 12 meses mejoraron, lo que contribuyó a consolidar un entorno de confianza más sólido. Aunque el aumento parece moderado, resulta significativo en un contexto de volatilidad internacional y de ajustes en la política monetaria.
Por otro lado, el índice de confianza también mostró un repunte en la disposición a realizar compras de bienes de mayor valor, aspecto clave para dinamizar el consumo privado. Este comportamiento se asocia con la estabilidad en el mercado laboral y la relativa contención de la inflación en el país.
Factores que impulsan la recuperación
El avance en agosto se suma a la tendencia positiva observada en los últimos cuatro meses, con un acumulado de 1.9 puntos desde mayo. De igual manera, la mejora en las expectativas de ingreso en los hogares fortalece el dinamismo en sectores como el comercio y servicios, considerados pilares del crecimiento nacional.
Conforme a la medición del INEGI, el subíndice que mide la situación económica futura de México registró 50.4 puntos, superando por primera vez en el año el umbral de 50 unidades.