La Australian Competition and Consumer Commission (ACCC) informó que las primas de seguros en Australia se han elevado en promedio 20 por ciento durante los últimos tres años. El dato refleja un ajuste significativo que impacta directamente a los hogares y negocios.
Factores como la inflación, el aumento en los costos de reparación y la mayor frecuencia de desastres naturales explican parte de la escalada, pero los consumidores aseguran que no reciben información clara sobre cómo se calculan estos incrementos.
Falta de transparencia en el mercado
Los clientes que renuevan sus pólizas suelen descubrir alzas de varios cientos de dólares sin justificación detallada. La ausencia de claridad dificulta comparar alternativas o negociar condiciones.
Mientras las aseguradoras defienden que los precios responden al incremento de riesgos, la opacidad alimenta la percepción de desequilibrio entre lo que se paga y el servicio recibido.
Regulador exige cambios
La ACCC ha puesto bajo la lupa a las compañías del sector. El organismo busca que las empresas informen de manera más explícita las razones de cada aumento, para que los consumidores tomen decisiones con mayor certidumbre.
La presión regulatoria se concentra en eliminar prácticas poco claras que afectan la confianza y debilitan la competencia.
Consecuencias empresariales y retos de gestión
La falta de transparencia amenaza la fidelidad de los clientes y abre espacio a competidores más abiertos en su comunicación.
Las aseguradoras que ofrezcan reportes claros y herramientas digitales para mostrar escenarios personalizados de costos podrían diferenciarse en un entorno de volatilidad económica.
En este contexto, la gestión de la información se convierte en un componente estratégico tanto como la cobertura misma.
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