Una explosión de gas licuado en el puente de La Concordia, Iztapalapa, abrió un debate sobre la vigencia de pólizas de seguros y el cumplimiento regulatorio de Transportadora Silza, subsidiaria de Grupo Tomza. La controversia se centra en si la empresa contaba o no con la cobertura necesaria para responder a los daños ocasionados por el siniestro ocurrido el 10 de septiembre en Ciudad de México.
La Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente informó que no existía un registro activo de pólizas para el semirremolque implicado en la explosión. Además señaló que la cobertura de la planta de almacenamiento vinculada al cargamento había vencido en junio, lo que plantea dudas sobre la protección legal disponible para indemnizar a víctimas y terceros afectados.
Por su parte Silza afirmó que dispone de pólizas de seguro activas y en plena vigencia, mismas que fueron activadas para cubrir daños ocasionados y ofrecer respaldo a los heridos. La empresa aseguró que trabaja con autoridades para acreditar la validez de la cobertura y ratificar que los seguros cumplen con lo requerido por la normativa nacional.
La diferencia de posturas expone la relevancia de la supervisión regulatoria en el transporte de materiales peligrosos. Asimismo resalta la obligación de las empresas de mantener registros actualizados para evitar vacíos de cobertura que retrasen indemnizaciones. ¿Interesado en el tema? Mira también: responsabilidad legal en transporte de combustibles.
El caso adquiere mayor gravedad al considerar que la unidad involucrada transportaba alrededor de 49 500 litros de gas licuado, volumen que exige seguros especiales y controles reforzados por su nivel de riesgo.