El debate sobre la solidez financiera del sector asegurador en Estados Unidos gira hoy alrededor de una palabra incómoda. Liquidez. En los seguros de vida EE.UU., la creciente exposición a crédito privado empieza a modificar el equilibrio entre rendimiento, transparencia y capacidad de respuesta ante escenarios adversos.
Cerca del 37 % de las inversiones de las aseguradoras de vida norteamericanas se concentra en crédito privado, un universo amplio que incluye financiamiento inmobiliario, private placements y estructuras de activos respaldados. Además, estas entidades cuentan con experiencia histórica en este tipo de instrumentos, lo que explica el avance sostenido de esta estrategia dentro de sus carteras.
Sin embargo, evaluar la liquidez real de estas posiciones resulta cada vez más complejo. Moody’s estima que alrededor de una quinta parte del portafolio de renta fija de los seguros de vida EE.UU., valuado en aproximadamente 3.8 billones de dólares, corresponde a activos de nivel 3. Estos instrumentos dependen de modelos internos y de supuestos no observables para su valuación, a diferencia de los activos con precios públicos fácilmente verificables.
Liquidez seguros de vida EE.UU. y valuaciones opacas
La proporción de activos ilíquidos no es, por sí misma, un problema estructural. Las aseguradoras operan con pasivos de largo plazo y no enfrentan retiros masivos inmediatos. Del mismo modo, capturar primas de iliquidez puede fortalecer los márgenes financieros. No obstante, Moody’s observa que los activos con calificaciones privadas o internas presentan, en promedio, un perfil crediticio más débil frente a los instrumentos con ratings públicos.
Asimismo, el ritmo de incorporación de este tipo de activos se ha acelerado. Durante la primera mitad de 2025, casi una cuarta parte de las nuevas adquisiciones de renta fija correspondió a instrumentos con calificaciones privadas o tipo z, con diferencias significativas entre aseguradoras.
Lee también: Primas de seguro de vida impulsan la estabilidad del mercado global.
Implicaciones sistémicas del cambio de perfil
El impacto trasciende al sector. La industria aseguradora global administraba activos por 37.9 billones de dólares al cierre de 2023, de los cuales cerca de 13 billones correspondían a Estados Unidos. Aproximadamente la mitad pertenece al segmento de vida, lo que amplifica cualquier cambio estructural en su gestión de inversiones.
La entrada progresiva de capital privado al mercado de seguros patrimoniales sugiere que las dinámicas observadas en los seguros de vida EE.UU. podrían replicarse en otros ramos, elevando la relevancia sistémica del debate sobre liquidez y valuación.
