La próxima revisión del T-MEC redefine el escenario de riesgo para el transporte de mercancías en México. El movimiento de carga transfronteriza enfrenta un entorno donde la certidumbre regulatoria pierde terreno y obliga a las empresas a replantear sus esquemas de protección financiera.
La actualización del tratado comercial con Estados Unidos y Canadá introduce variables que afectan directamente al sector transporte. Cambios potenciales en reglas de origen, inspecciones aduaneras y procesos logísticos elevan la exposición a demoras, pérdidas y reclamaciones. Este contexto presiona a las compañías a revisar coberturas, límites y condiciones de sus seguros.
El impacto no se limita a operadores logísticos. Empresas manufactureras, exportadoras e importadoras en México dependen de pólizas que respondan a un tránsito más complejo. Además, la concentración de riesgos en corredores estratégicos incrementa la relevancia del seguro como pieza central de la continuidad operativa.
Ajustes necesarios en pólizas de seguro de transporte
Las pólizas de seguro de transporte deberán adaptarse a un mapa de riesgos más volátil. Las aseguradoras anticipan ajustes en primas, deducibles y exclusiones, así como mayor énfasis en cláusulas vinculadas a retrasos fronterizos y cambios regulatorios.
Asimismo, el rediseño de coberturas busca proteger el valor de la mercancía ante inspecciones prolongadas o modificaciones arancelarias imprevistas. En consecuencia, las áreas de finanzas y riesgos están llamadas a coordinarse de forma más estrecha con brokers y aseguradoras.
Por otro lado, la gestión del riesgo adquiere un enfoque preventivo. Identificar rutas alternativas y actualizar sumas aseguradas reduce impactos financieros en escenarios de tensión comercial.
Del mismo modo, el seguro deja de ser un gasto operativo para convertirse en una herramienta estratégica. En México, las empresas que anticipan estos ajustes fortalecen su capacidad para sostener contratos y flujos de exportación en un entorno regulatorio cambiante.
El transporte de carga representa más del 30 por ciento del valor del comercio exterior mexicano. Ese peso económico explica por qué una póliza desactualizada puede generar pérdidas significativas frente a cualquier disrupción comercial.
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