El turismo mexicano, y en particular el de Quintana Roo, avanza con paso firme en estrategias de blindaje empresarial. Hoteles de Cancún están fortaleciendo su infraestructura de seguros para mitigar los crecientes riesgos financieros y operativos que enfrenta la industria en este último trimestre de 2025.
Esta reacción estratégica responde a una realidad compleja: la exposición al crimen organizado, la presión por mantener estándares internacionales y la obligación de garantizar la seguridad de turistas nacionales e internacionales. En este contexto, diversas cadenas hoteleras han renovado y ampliado sus pólizas con coberturas más robustas, tanto en responsabilidad civil como en protección de activos y operaciones.
Riesgos operativos obligan a rediseñar estrategias de seguros
El repunte de delitos como extorsiones, amenazas al personal e incluso intentos de intervención externa en la operación hotelera ha encendido las alarmas. Las aseguradoras especializadas están recibiendo un mayor volumen de solicitudes para adaptar sus productos a este tipo de incidentes, tradicionalmente no contemplados con tanto detalle en los contratos del sector.
Del mismo modo, los hoteles están apostando por auditorías preventivas, análisis de riesgos dinámicos y consultorías en seguros corporativos, lo que ha incrementado la demanda de soluciones a la medida. Además, la volatilidad económica y la inflación operativa han elevado la urgencia de blindar los márgenes ante eventos disruptivos.
El fortalecimiento de estas prácticas también impacta en la percepción internacional de Cancún como destino seguro, clave para mantener el flujo de inversiones extranjeras y convenios con touroperadores globales.
