Determinar si necesita un seguro contra sismo es más importante que nunca, incluso si no vive cerca de una falla. Los terremotos no solo pueden tener un impacto mucho más allá de las principales fallas, sino que algunas áreas del país. Si está pensando en comprar una casa en un lugar propenso a terremotos, es aconsejable analizar el costo de la cobertura del seguro para comprender el costo real de la casa.
Algunas preguntas para determinar si necesita un seguro contra sismo:
- ¿Puede pagar el costo de reconstruir o reparar su casa si se dañara?
- ¿Usted puede reemplazar sus pertenencias personales si están dañadas o destruidas?
- ¿Puede pagar la vivienda temporal y otros gastos si los daños estructurales hacen que su casa sea inhabitable?
¿Por qué contratar un seguro contra sismo?
Las tarifas del seguro contra sismo pueden variar significativamente, desde bastante económico en áreas de menor riesgo hasta un costo relativamente alto en lugares que son más propensos a terremotos. Los deducibles para los planes de seguro contra terremotos son más altos que los del seguro estándar para propietarios o inquilinos, generalmente entre el 5 y el 15 por ciento del límite de la póliza.
Los terremotos pueden causar mucho daño a las estructuras del hogar. Pueden dañar los cimientos de las viviendas y derrumbar las paredes; incluso los temblores relativamente leves pueden destruir muebles y pertenencias.
El seguro para propietarios e inquilinos no cubre los daños causados por terremotos. Sin embargo, una póliza estándar generalmente cubrirá las pérdidas por incendio después de un terremoto y, si dicho incendio hace que su hogar sea inhabitable, cubrirá los gastos de vida adicionales incurridos mientras vive en otro lugar durante las reparaciones.
Los automóviles y otros vehículos están cubiertos por daños por terremoto bajo la parte integral opcional de una póliza de seguro de automóvil.
Para obtener más información y averiguar si el seguro contra terremotos está disponible en su área, comuníquese con su profesional de seguros.
